Era martes aun lo recuerdo. Al atardecer ya se sentía el hondo calor del verano cuando la vi por última vez. Se veía deslumbrante y hermosa en ese cuartucho mal iluminado, su figura resaltaba por sobre todos los cachivaches y porquerías que siempre acumulaba por montones. Vestía sencilla, con esos vestidos que le daban un toque de inocencia, su piel lucia como nieve, se veía tan blanca y suave, además de su pelo maravillosamente peinado bajaba por un costado de su hombro delicadamente que parecía flotar en un lento vaivén. Pero lo más hermoso eran sus ojos, que brillaban como vidrios, por medio de los reflejos de los pocos rayos de luz que entraban en la habitación.
Era un cuadro sobrecogedor, casi perfecto. Si no fuera por el tirante cinturón atado a su cuello y por el cual colgaba, meciéndose en el aire.
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1 comentario:
hola!!!
amigoo hace tanto que nu te
veo o quizas nu es tanto xD
creo que cada vez escribes mejor,
me gusta, espero que lo sigas haciendo, ojala estes o hayas pasado unas buenas vacaciones,
cuidate.
kami
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