sábado, 31 de mayo de 2008

A solas con todo el mundo

“Estamos todos atrapados

Por un destino singular…

Nadie encuentra al otro…”

C. Burkowski, A solas con todo el mundo.

Agrio, como un perro atropellado,

es caminar indeciso

sabiendo el objetivo

e ignorando el por que.

Agrio, como las miradas asesinadas,

es dormir mirando el techo,

desechando la botella semi vacía,

presionando el corazón vacío.

Agrio, agrio, agrio.

Agrio casi al fondo de la lengua

en la base de los dientes,

en el centro del pecho.


-Ahí va el loco- dicen.

Tu pasas mirando la punta de tus cordones,

tropezando intencionalmente

e imaginando ángeles y escarabajos

mientras consumes un cigarro.


Puedes traicionarlos a todos,

sin embargo

de nada sirve engañarse uno mismo.

Mientras te vas quedando sin amaneceres

y aborreciendo las veredas viejas

lloras mordiendo el polvo.



Quiero usar la palabra AMOR

pero no se como ni cuando.



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